En un mensaje por cadena nacional, el presidente Javier Milei anunció dos medidas que buscan ponerle un candado definitivo al equilibrio fiscal y frenar el gasto público, en medio de las tensiones con la oposición en el Congreso.
El mandatario aseguró que firmará una resolución que prohibirá al Tesoro Nacional financiar el gasto primario con emisión monetaria, y que enviará al Congreso un proyecto de ley para penalizar la aprobación de presupuestos con déficit fiscal.
Adiós a la emisión para cubrir el gasto
Según explicó Milei, el lunes instruirá al Ministerio de Economía para que el Tesoro no pueda recurrir a préstamos del Banco Central para cubrir gastos corrientes. En la práctica, esto impide que se use la emisión de dinero como herramienta para tapar agujeros fiscales, algo que, según el Gobierno, fue uno de los principales motores de la inflación durante décadas.
“El exceso de dinero destruye el valor de los pesos que tienen los argentinos en el bolsillo”, afirmó.
Castigo penal al déficit
La segunda medida es de fondo: un proyecto de ley que obligará al Estado a mantener siempre equilibrio o superávit financiero. Cualquier aumento de gasto o baja de ingresos deberá estar compensado por otro ajuste equivalente. Además, se prevén sanciones penales para legisladores y funcionarios que aprueben presupuestos deficitarios.
“Cada peso nuevo que quieran gastar tiene que tener nombre y apellido: de dónde sale y a quién se lo sacan”, remarcó el Presidente.
Contexto caliente
Los anuncios llegan después de que el Congreso aprobara leyes que, según el Gobierno, sumarían un gasto equivalente al 2,5% del PBI, como la moratoria previsional y mejoras en pensiones y salarios docentes.
Milei advirtió que la Argentina debe elegir entre sostener el orden fiscal o volver al modelo del déficit y la emisión, que —aseguró— sólo trajeron inflación, pérdida de poder adquisitivo y más pobreza.
Con estas medidas, el Ejecutivo busca blindar legal y administrativamente su plan económico y limitar la capacidad del Congreso de impulsar leyes que aumenten el gasto sin financiamiento claro.

