El Gobierno avanza con un plan de retiro voluntario para achicar la planta de los Medios Públicos

La iniciativa será instrumentada por la Secretaría de Medios y Comunicación, conducida por Javier Lanari, quien quedó bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete tras los cambios recientes en el organigrama nacional. La decisión llega en un contexto de revisión general del funcionamiento de las empresas estatales de comunicación, donde el Gobierno considera que existe una estructura sobredimensionada.

En la Televisión Pública trabajan actualmente cerca de 1.300 personas, mientras que Radio Nacional cuenta con alrededor de 1.100 empleados. En el Ejecutivo señalan que estas cifras son desproporcionadas en comparación con medios privados de gran alcance.

En ese marco, el interventor de RTA y de Contenidos Artísticos e Informativos, Carlos Curci González, junto al director de Radio Nacional, Fernando Subirats, impulsan un proceso de “modernización” que incluiría reducción de personal, reordenamiento interno y renovación de contenidos.

Además, el Gobierno analiza la posibilidad de fusionar Radio y Televisión Argentina con Contenidos Artísticos e Informativos, lo que unificaría bajo una misma estructura a señales como Paka Paka, Encuentro, DeporTV, entre otras.

¿Qué incluiría el retiro voluntario?

El plan se encuentra en preparación y las autoridades trabajan en definir los criterios económicos. Según confirmaron funcionarios involucrados, las indemnizaciones serían “razonables y acordes al rango y antigüedad” de cada trabajador.

El avance del proceso dependerá también de las negociaciones con los gremios del sector, que ya expresaron su preocupación por los posibles recortes.

Si bien el Gobierno está decidido a avanzar, todavía resta la publicación del decreto que formalice la reorganización administrativa y dé plena operatividad a la nueva secretaría. Sin esa pieza normativa, la intervención no puede avanzar con todas las medidas planificadas.

Mientras tanto, en el Ejecutivo aseguran estar conformes con los primeros resultados de la intervención actual, que será prorrogada para continuar el proceso de ordenamiento.

Paralelamente, se proyecta una renovación estética y de programación para la Televisión Pública, en línea con los planes oficiales de “hacerla más competitiva” de cara a una eventual privatización. Cambios en colores, identidad visual, grilla y producción de contenidos forman parte del paquete en análisis.

El Gobierno sostiene que el objetivo es ofrecer “una pantalla más moderna y atractiva”, mientras avanza en la revisión de competencias internas y responsabilidades administrativas detectadas durante el último año.

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