En su peor crisis, autoridades abandonaron los institutos de menores para plegarse al paro

A pesar de que, tras ser reelecto, el gobernador Axel Kicillof decidió renovar su confianza en el ministro Andrés Larroque, su rol como máximo responsable del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia ha dejado mucho que desear. Récord de fugas e inacción total.


Violencia, fugas permanentes, motines, torturas, violaciones, extorsiones, robos. Desde la llegada de Axel Kicillof al poder, puertas adentro de los institutos de menores del gobierno de la provincia de Buenos Aires han tenido lugar ilícitos de todo tipo, apañados por la permanente actitud timorata de la cúpula del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia (OPNyA).

Por caso, durante los últimos días se viralizó un video que expuso, de pies a cabeza, el nivel de seriedad con el que el ministro Andrés Larroque -de quien depende esta área- busca encarar la peor crisis del organismo de la que se tenga memoria. A los permanentes escándalos en los centros de encierro respondió con la disposición de piletas en varias de sus dependencias, a fin de que los reos puedan distenderse en el agua y pasar las tardes de verano bajo el sol.

Ahora, otro ejemplo de esta crisis sin horizonte de solución tuvo lugar el miércoles, cuando la cúpula completa del OPNyA decidió abandonar sus responsabilidades para acompañar el paro general impulsado por la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT).

En la foto puede verse a Claudio Otero, director de los Centros de Contención; Viviana Arcidiácono, subsecretaria de Responsabilidad Penal Juvenil; Julio Valva, jefe de Gabinete de la dirección Ejecutiva; Perla Figueroa, directora provincial de Articulaciones Institucionales; y Laura Sporetti, directora de Institutos Penales; posando ante una cámara en medio de la marcha, habiendo abandonado sus responsabilidades, y sin siquiera sonrojarse.

Mientras tanto, familiares de víctimas de los más variados ilícitos conviven con el trauma de saber que los malhechores pueden esquivar el cumplimiento de la pena en forma caprichosa y casi sin esfuerzo.

(www.REALPOLITIK.com.ar)

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