Inflación en los alimentos: los consumidores pagan casi 4 veces más que lo que cobran los productores

Una reciente medición de CAME señaló que, en enero, cada consumidor pagó $3,8 por cada $1 que recibió el productor. El pimiento rojo y la naranja, los dos extremos opuestos.


Un buen parámetro para entender la incidencia de la inflación en los alimentos cada mes, es el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

De acuerdo con este reporte, en enero la brecha de los precios de los agroalimentos se multiplicó casi por 4 veces del campo (origen) a la góndola (destino).

Es decir, el consumidor pagó $3,8 por cada $1 que recibió el productor.

En promedio, sostuvieron desde CAME, “la participación del productor explicó el 26,9% de los precios de venta final”.

La inflación en los alimentos

El “IPOD frutihortícola” elaborado por CAME señala que, del campo a la góndola, los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la canasta IPOD se multiplicaron por 5,6 veces en enero.

“Esto representa una suba del 19,2% con respecto al mes de diciembre 2023”, señalaron.

En la confederación establecieron que “varios son los factores que explican este incremento mensual, conjugándose la falta de convalidación de los precios finales por parte del consumidor debido a la caída del poder adquisitivo, las inclemencias climáticas adversas que afectaron a algunas regiones y producciones”.

Remarcaron la incidencia de elevadas temperaturas hasta el exceso o la falta de precipitaciones, y la finalización de la temporada de cosecha para algunos productos y el inicio para otros, lo que conlleva un reacomodamiento de precios en ambos extremos de la cadena de valor.

La ganadería y sus precios

También elaboraron el “IPOD ganadero”. El mismo contempla que por los 5 productos y subproductos ganaderos que componen la canasta IPOD, el consumidor abonó 3,2 veces más de lo que recibió el productor.

Las mayores brechas

La naranja encabeza el ranking, con 8,5 veces. Le siguen el ajo (7,6), la pera (7,5), la cebolla (7,5) y la mandarina (6,8).

Desde CAME también apuntaron que otro fue el comportamiento de la fruta de pepita, la cebolla y la mandarina, cuyos precios aumentaron tanto en origen como en destino.

“En el caso de la pera, se registró una suba del 23,2% en los precios al productor -se está comercializando gran parte de la fruta conservada en cámara de frío-, mientras que al consumidor se incrementaron un 34,6%. Los precios de la cebolla, por su parte, subieron 8,3% (origen) y 21,7% (destino). Por último, la mandarina, con un aumento del 8,6% al productor -por disminución de oferta- y un 103% en góndola”, compararon.

Las brechas más acotadas

El pimiento rojo (1,6 veces) subió 28,9% en origen -por la menor oferta, producto de las altas temperaturas y la sequía- y bajó 27,7% en destino, ubicándose dentro de los productos con menor brecha IPOD mensual.

“Por su parte, tanto el repollo (1,9 veces) como la lechuga (2,5 veces) no sólo presentaron aumentos en góndola (8,2% y 34,2%), sino también en los precios al productor (63% y 45,8%, respectivamente), los que se explican por la disminución de la oferta tras el impacto de las altas temperaturas en las provincias productoras de verduras de hoja”, indicaron.

La frutilla (2 veces), por su parte, presentó un alza en la demanda, por lo que los precios de origen aumentaron 11,4% y los de destino un 20,5%.

Por último, el huevo (2,1 veces), producto de origen animal que por lo general tiene un sistema de producción integrado -todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio-, subió su precio tanto al productor (0,6%) como al consumidor (3,3%).

(Infocampo)

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