El Gobierno de Javier Milei consiguió el quórum que necesitaba en la Cámara de Diputados y logró aprobar la ley de la Boleta Única de Papel (BUP), con 143 votos afirmativos, 87 negativos y 5 abstenciones.
Cabe destacar que el proyecto de la BUP ya había sido aprobado en Diputados en el 2022, y fue modificado el 12 de septiembre por el Senado, en el que obtuvo 38 votos positivos. La BUP propone mostrar toda la oferta electoral de un distrito en un único papel, y que se vote al marcar los casilleros que corresponde a cada partido.
Por su parte, el oficialismo ya había explicado que, en caso de ser aprobado, este proyecto implicaría un ahorro de US$12 millones, que corresponden a la impresión de boletas para las elecciones de medio término.
En este contexto, la diputada Mónica Fein afirmó: “Venimos a decir que el sistema es perfectible mejorable”. La legisladora también solicitó “tener un buen Estado para llevar adelante la Boleta Única de Papel”.
De igual manera, la diputada del PRO María Florencia de Sensi destacó: “Este es un proyecto que viene presentando nuestro partido desde hace 17 años, con mucho esfuerzo y valentía. Dos décadas después, podemos hacer este cambio tan importante para nuestra patria. Dejemos atrás un modelo pobrista y oportunista”.
En contraste, Nicolás del Caño de la oposición insistió con la situación de los jubilados y señaló: “¿Creen que los jubilaos están esperando la Boleta Única de Papel? Le sacan la comida de la boca y se juntan a comer un asado”.
El diputado del Movimiento Popular Neuquino Osvaldo Llancafilo también se mostró en contra del proyecto, y dijo que estaba “lejos de ser un hecho histórico” porque “no le va a cambiar la realidad a los argentinos”. Y agregó: “El hecho histórico será el día en que nos pongamos de acuerdo para sacar leyes sin especulaciones políticas”.
(BorderPeriodismo)