La CGT le soltó la mano a Pablo Moyano y rechazaron un nuevo paro general

Además, varios dirigentes reconocieron que existen señales de recuperación económica.


La cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) volvió a reunirse este martes tras un paréntesis de más de un mes, periodo en el que la agenda sindical estuvo dominada por el conflicto en Aerolíneas Argentinas.

El encuentro se dio en medio de tensiones entre los sectores dialoguistas y la facción más combativa para definir su postura frente al Gobierno de Javier Milei.

Sin embargo, la ausencia de Pablo Moyano, impulsor de un nuevo paro general, permitió que prevalecieran las posiciones más moderadas: tras casi tres horas de debate, se resolvió apostar al diálogo tripartito con la Casa Rosada y los empresarios, estableciendo una tregua sin medidas de fuerza hasta inicios de 2025.

El titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, fue uno de los más críticos en el encuentro realizado en la sede de UPCN.

Schmid exigió convocar de inmediato al Consejo Directivo para ampliar el debate sobre la continuidad del violento “plan de lucha”. Aunque la propuesta no fue descartada, la decisión mayoritaria fue no avanzar con medidas de fuerza antes de fin de año. “No está en nuestra agenda”, afirmó un dirigente de la central obrera.

Durante la reunión, se reconoció que existen señales de mejora económica e incluso cierta recuperación del empleo en sectores como la construcción. En base a ello, se decidió acelerar el diálogo con el Gobierno de Milei para avanzar en la reglamentación del artículo anti-bloqueos y en negociaciones tripartitas orientadas a definir políticas futuras.

Esta posición contrasta con la de Pablo Moyano, quien en los últimos días afirmó en declaraciones radiales que Camioneros está organizando un paro nacional para diciembre en “protesta” por las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, que lograron bajar la inflación y la pobreza. El dirigente también mencionó la posibilidad de una “gran movilización” con la participación de otras organizaciones gremiales y sociales.

Por su parte, algunos sectores de la Mesa Nacional del Transporte buscan presionar para que la CGT convoque a un paro general de 36 horas antes de fin de año. Sin embargo, estas propuestas fueron desestimadas en la mesa chica de la central, que priorizó el diálogo con el Ejecutivo.

En la reunión participaron Héctor Daer (Sanidad), uno de los cotitulares de la CGT, junto con Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Sergio Romero (UDA), Rodolfo Daer (Alimentación), Alejandro Amor (municipales porteños), Julio Piumato (judiciales), Jorge Sola (seguros), Cristian Jerónimo (vidrio) y Miguel Paniagua (espectáculo público). Pablo Moyano y Carlos Acuña estuvieron ausentes.

Durante el debate, también se abordaron conflictos laborales puntuales y se reafirmó el apoyo de la CGT a los gremios en conflicto. No obstante, varios dirigentes reconocieron signos positivos en la gestión de Milei. “Hay ciertos rebrotes económicos y recuperación de fuentes de trabajo, que marcan una tendencia positiva”, comentó uno de los asistentes a la reunión.

La ausencia de Pablo Moyano fue previsible tras sus declaraciones unilaterales sobre nuevas medidas de fuerza. Según trascendió, Hugo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros, recibió críticas por la actitud intransigente de su hijo mayor y habría dejado claro que no comparte su postura.

Aunque los dialoguistas se impusieron en esta ocasión, los sindicatos del transporte planean acciones por su cuenta, como lo hicieron el 30 de octubre. Su estrategia incluye reuniones con gremios de energía y de la industria para buscar consensos que permitan concretar una violenta protesta antes de fin de año.

(La Derecha Diario)

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