En un nuevo intento por captar atención mediática, el diputado Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria, acusó al expresidente Mauricio Macri de intentar “extorsionar” al Gobierno de Javier Milei en torno al debate por un posible juicio político. Sin embargo, más allá de sus declaraciones altisonantes, el legislador santafesino tiene un historial reciente que lo muestra alineado en la defensa de los sectores más cuestionados de la política.
Martínez, quien en los últimos meses ha intentado posicionarse como una figura combativa dentro de la oposición, fue uno de los legisladores que votó en contra del proyecto de Ficha Limpia, una iniciativa que buscaba impedir que personas condenadas por corrupción pudieran ser candidatas a cargos públicos. Además, también rechazó el proyecto de Reincidencia y Reiterancia, que endurecía penas para delincuentes reincidentes. Con estos antecedentes, su discurso parece más orientado a atacar a figuras del pasado que a proponer soluciones concretas.
En una conferencia de prensa junto a otros diputados de su espacio, Martínez criticó al PRO y a Macri por no apoyar el pedido de juicio político contra Milei en la causa de la fallida criptomoneda $LIBRA. “Ese ‘en esta instancia’ del comunicado del PRO me parece una extorsión”, aseguró el legislador, intentando instalar la idea de que el expresidente estaría negociando favores políticos a cambio de su postura en este tema.
Desde el PRO, el comunicado oficial rechazó la posibilidad de un juicio político en este momento y acusó al kirchnerismo de querer sacar rédito político del escándalo. La postura de Macri y su partido, más allá de cualquier especulación, contrasta con la actitud de Martínez, quien parece más preocupado por construir su perfil mediático que por impulsar leyes que mejoren la transparencia y la seguridad en el país.
Mientras tanto, el Congreso sigue sin definir el liderazgo de la Comisión de Juicio Político, lo que pone en pausa cualquier avance en investigaciones. Lo cierto es que, aunque Martínez intente instalarse como un denunciante del poder, su historial legislativo indica que cuando tuvo la oportunidad de votar contra la corrupción y la delincuencia, prefirió ponerse del lado contrario.