La decisión del gobierno nacional de avanzar en la eliminación de aranceles para la importación de celulares, que se implementará de manera gradual hasta alcanzar el 0% en 2026, ya comenzó a generar reacciones en el comercio y el turismo del otro lado de la Cordillera. En Chile, donde históricamente el «turismo de compras» atrajo a miles de argentinos interesados en adquirir tecnología a precios más bajos, ya se observa una contraofensiva comercial orientada a sostener ese flujo de visitantes.
La medida argentina, orientada a reducir la brecha de precios entre el mercado local y el chileno, amenaza con debilitar uno de los polos más activos del comercio fronterizo. Frente a este nuevo escenario, empresas chilenas y centros comerciales comenzaron a ofrecer beneficios específicos para turistas internacionales, con el objetivo de mantener su atractivo frente a la competencia que se avecina.
Promociones para no perder a los compradores argentinos
En los últimos días, cadenas de retail y tiendas especializadas en electrónica de consumo comenzaron a promocionar descuentos especiales para turistas extranjeros que presenten documento de identidad. Mallplaza, uno de los grupos de shoppings más importantes del país vecino, implementó un sistema de tarjetas de beneficios que ofrecen hasta un 30% de descuento en rubros como tecnología, indumentaria y gastronomía, disponibles en ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción.
Por su parte, locales como PC Factory y Solotodo —muy populares entre los consumidores argentinos que cruzan a Chile en busca de precios convenientes— lanzaron ofertas puntuales en smartphones de alta gama. Un ejemplo concreto: el Samsung Galaxy S24 FE de 256 GB, que en Chile cuesta hoy $579.990 CLP (alrededor de $707.000 argentinos), mientras que en nuestro país se ofrece por $1.050.000 al contado y hasta $1.490.000 si se paga en cuotas.
También hay diferencias considerables en notebooks de alta gama. Una Lenovo Legion 9 16IRX9, orientada al gaming, se consigue en Chile por USD 4.239, frente a los USD 4.850 que se pagan por el mismo equipo en Argentina. La diferencia de USD 611 sigue haciendo del país vecino una plaza tentadora, especialmente para compradores de tecnología exigente.
Un nuevo capítulo en la competencia regional
Aunque por el momento la rebaja de aranceles no se tradujo en una baja de precios inmediata en Argentina —ya que la primera etapa de reducción aún no entró en vigor—, muchos consumidores están optando por esperar antes de viajar, a la expectativa de mejores precios locales. Esta pausa en el flujo de turismo de compras encendió las alarmas en Chile, donde el consumo argentino representa una fuente clave de ingresos para el comercio.
Desde el sector privado chileno consideran que, incluso si los precios se emparejan en el futuro, ofrecer beneficios adicionales —como rebajas exclusivas para turistas y una experiencia de compra completa— puede ser un factor diferenciador.
Así, se abre una nueva etapa de competencia regional en materia de consumo tecnológico. Mientras Argentina avanza con su estrategia de apertura para abaratar productos electrónicos, Chile redobla esfuerzos para mantener su posición como destino preferido de quienes buscan tecnología a precios competitivos.