Un consorcio integrado por Pan American Energy, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG confirmó una inversión histórica para instalar dos buques de licuefacción de gas natural (GNL) frente a las costas de Río Negro, utilizando gas extraído de Vaca Muerta. La inversión total superará los 15.000 millones de dólares y apunta a transformar al país en un actor estratégico del mercado global de energía.
La iniciativa, liderada por el consorcio Southern Energy (SESA), contempla la incorporación de un segundo barco de licuefacción, el “MK II”, que se sumará al ya anunciado “Hilli Episeyo”. Juntos, tendrán la capacidad de producir seis millones de toneladas de GNL por año, lo que equivale a casi 27 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, destinados exclusivamente a la exportación.
Impacto económico y productivo
El proyecto prevé generar exportaciones por más de 20.000 millones de dólares entre 2027 y 2035, además de crear 1.900 empleos directos e indirectos durante la fase de construcción.
La inversión se ejecutará en dos etapas: la primera, entre 2024 y 2031, implicará un desembolso superior a 3.200 millones de dólares, mientras que la segunda, entre 2032 y 2035, rondará los 2.800 millones. En total, ambas fases suman 6.000 millones, pero el impacto acumulado durante las dos décadas de operación elevará la inversión a más de 15.000 millones de dólares, incluyendo toda la cadena de valor.
Tecnología flotante al servicio del desarrollo
Los buques de licuefacción permitirán procesar el gas en altamar. El Hilli Episeyo, construido originalmente en 1975 y reconvertido en 2017, tiene una capacidad anual de 2,4 millones de toneladas de GNL. Actualmente opera en Camerún y su llegada a la Argentina está prevista para 2027.
Por su parte, el MK II, que está siendo adaptado en un astillero en China, tiene una eslora de casi 400 metros y una capacidad de 3,5 millones de toneladas anuales. Su arribo a la costa argentina se proyecta para fines de 2028.
Infraestructura clave y futuro estratégico
Para abastecer a ambas unidades, las empresas evalúan la construcción de un gasoducto de 48 pulgadas, con capacidad para transportar hasta 50 millones de metros cúbicos diarios, lo que lo convertiría en el más grande de Sudamérica.
Con esta inversión, Southern Energy completa la primera fase del plan “Argentina LNG”, un ambicioso proyecto nacional para posicionar al país como proveedor global de GNL. Las siguientes etapas, “Argentina LNG 2” y “Argentina LNG 3”, se desarrollarán junto a nuevos socios internacionales como Shell y ENI, bajo la coordinación de YPF.
La apuesta por el GNL no sólo busca generar divisas genuinas y empleo, sino también darle un rol protagónico a la Argentina en el mapa energético del futuro.

