La esperada cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin, celebrada en la base militar de Elmendorf-Richardson, en Alaska, concluyó sin un acuerdo para frenar la guerra en Ucrania. Durante tres horas de reunión, ambos líderes elogiaron el “clima de respeto mutuo” y calificaron el encuentro de “productivo”, aunque la realidad es que la ofensiva militar rusa seguirá su curso.
Putin insistió en sus reclamos territoriales, reafirmando que la paz solo llegará si Rusia logra anexar cinco regiones ucranianas y la península de Crimea. “Todavía hay amenazas fundamentales a nuestra seguridad”, subrayó el mandatario ruso, en referencia a la presencia de tropas europeas en la frontera.
Por su parte, Trump evitó dar detalles concretos sobre avances, pero aseguró que “hubo progresos” y que “se acordaron muchos puntos”. Al mismo tiempo, anunció que mantendrá conversaciones con Volodimir Zelensky y los líderes de la OTAN —Emmanuel Macron, Friedrich Merz, Giorgia Meloni y Keir Starmer— para informar sobre lo discutido en Alaska.
La presencia de estos mandatarios europeos funcionó como contrapeso frente a las pretensiones de Putin de imponer un intercambio territorial como condición para el cese de hostilidades, una exigencia que fue rechazada de plano por las capitales occidentales.
En tono distendido, al cierre de la cumbre, Putin invitó a Trump a continuar las negociaciones en Moscú. El presidente estadounidense respondió con ironía: “Me van a criticar un poco, pero creo que es posible”. Minutos después, ambos líderes abandonaron Alaska en vuelos separados, dejando tras de sí un clima de incertidumbre y una sensación compartida: la paz en Ucrania sigue lejos de concretarse.
📊 Claves de la Cumbre de Alaska
- Duración: 3 horas.
- Lugar: Base Elmendorf-Richardson, Alaska.
- Resultados: Sin acuerdo de cese del fuego.
- Posturas:
- Putin: insiste en anexar territorios ucranianos.
- Trump: habla de “avances”, pero sin precisiones.
- Próximos pasos:
- Posible cumbre en Moscú.
- Reuniones de Trump con Zelensky y líderes europeos.
