Abel Fernández, nuestro vecino y colaborador matheuense, nos trae otro de sus relatos acerca de la historia de los ferrocarriles de nuestro país.
Bajo este ampuloso título, el país, aún lleno de chatarra ferroviaria provocada por la adquisición de los ferrocarriles ingleses además del Rosario – Pto. Belgrano de capital francés, entre los años 2005 al 2007, amparado por el ex presidente Néstor Kirchner, su ministro Julio De Vido y el ministro de Transporte Ricardo Jaime, y a un costo de 265.000 millones de dólares, se compró a España y Portugal materia ferroviario que ahora yace escondido en distintas partes del país, para ocultar la vergüenza de esa compra, que, salvo dos o tres equipos -uno en Villa María y otro en la línea Roca-, más cinco locomotoras que prestan o prestaron servicio en la línea Roca y San Martín, el resto es CHATARRA.
Si alguien duda, puede documentarse con Google o Wikipedia, tanto en su computadora como en los teléfonos celulares.
A raíz de un profundo estudio que nos entregó el periodista Diego Cabot y la fiscal Gabriela Baigún, se puede comprobar la iniquidad de esta vergonzoza compra.
Algo más: con las cinco locomotoras en servicio se compraron dos radiadas, para de ellas obtener repuestos ¿Habrán sido tan inocentes los españoles de entregarlas completas? Pienso que no.
Agrega Cabot que, trepando al paredón de avenida Libertador, se verá, en Retiro C, un corte. De estos equipos irrecuperables, en Chascomús se pretendió esconderlos con mediasombra; en Gerli, en los talleres que posee la línea Roca; en Remedios de Escalada y La Plata están a la vista de quienes deseen verlos…
Por su parte, los intermediarios de la compra, se llevaron una jugosa comisión de 2.7 millones de dólares.
Abel Fernández
(Foto: Info Veloz)
