“Precios Claros”: cómo funciona la herramienta de consulta para los consumidores

Tras conocerse que la inflación de julio llegó al 4%, la cifra más baja en los últimos 12 meses, el Gobierno nacional volvió a poner en marcha “Precios Claros”, una plataforma que permite la consulta, por parte de los consumidores, de 12 millones de precios de forma diaria.


Los datos publicados provienen del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (Sepa), que comenzó a utilizarse en 2016, y a partir de ahora será de acceso público. Desde ese año, los comercios que realizan venta minorista de productos de consumo masivo, con excepción de las micro, pequeñas y medianas empresas, están obligados a informar los precios diarios de cada uno de los artículos que ofrecen.

En ese sentido, la herramienta que re lanzó el gobierno libertario al público no presenta cambios para los supermercados ya que no tendrán que hacer nada nuevo, pero sí sirve como herramienta para evaluación y comparación de precios de los productos para los consumidores, quienes ahora podrán contar con una base de datos actualizada.

Cómo funciona “Precios Claros”

El modo de uso de “Precios Claros” es sencillo. De todos modos, el primer paso es ingresar al sitio web oficial del programa, www.preciosclaros.gob.ar.

El segundo paso es seleccionar la zona en la que se desea evaluar los precios (por ejemplo, Rosario), y después elegir el tipo de producto. La plataforma aporta un rango de precios para cada producto, y lo desglosa por supermercado, según la zona.

Datos del INDEC

Por otro lado, la inflación de julio fue de 4%, la más baja de la era Milei y de los últimos dos años. La cifra fue informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que también señaló que una familia de cuatro personas necesitó $900.647 para no ser pobre.

El rubro de alimentos y bebidas subió 3,2%, de acuerdo al informe del organismo. El ranking de incrementos de julio fue encabezado por restaurantes y hoteles (6,5%), seguido de bebidas alcohólicas y tabaco (6,1%), vivienda, agua y electricidad (6%), salud (5,8%), recreación (5,7%) y educación (4,2%). Las menores variaciones fueron prendas de vestir y calzado (1,6%) y transporte (2,6%).

En alimentos, se destacaron los aumentos de frutas y verduras, tubérculos y legumbres. La cebolla picó en punta con un incremento de 57%. La naranja, en cambio, deflacionó un 7,9%. Las carnes subieron 2,4%, los lácteos 3%, y el pan y los cereales 3,1%.

Agrupados por categorías, los precios estacionales (5,1%) lideraron el incremento, seguidos por los regulados (4,3%) y el IPC Núcleo aumentó un 3,8%. Por regiones, Noreste y Cuyo experimentaron subas de 4,6%, Patagonia 4,2%, GBA 4%, pampeana 3,9% y Noroeste 3,6%.

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