Las prioridades de Kicillof: ahora compra camionetas 4×4 automáticas para el traslado de funcionarios

En medio de rumores de renuncia, el ministerio que conduce Jorge D’Onofrio ha anunciado la compra de cuatro camionetas 4×4 por un gasto total de $225.334.048, en medio de una crisis económica que ha llevado a muchos ciudadanos a ajustarse como nunca antes.


Durante las últimas horas de ayer trascendió que el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, tambalea en el puesto que ocupa en representación del massismo, dueño de ese espacio en el gabinete de Axel Kicillof. Es que, según se supo, el propio Sergio Massa evalúa su reemplazo tras meses de un vínculo tenso. En ese marco, y en un contexto económico difícil tanto para los bonaerenses como para los argentinos en general, la cartera avanza en la adquisición de estas camionetas tipo pick-up doble cabina con transmisión automática, bajo el proceso 556-1829-LPR24 y supervisadas por Gonzalo Pedernera.

Esta compra promete despertar aún más indignación entre los trabajadores del gobierno provincial, quienes han estado reclamando mejoras salariales para contrarrestar el impacto de la inflación. La situación expone un contraste notable entre quienes, con mucha dificultad, cumplen puntualmente con sus obligaciones fiscales y las prioridades en la asignación de fondos del gobierno de Axel Kicillof.

Según se desprende del llamado a licitación N°2/24, tramitada a través del Sistema de Compras Electrónicas de la Provincia de Buenos Aires (PBAC), la documentación incluye la posibilidad de aumentar hasta un 100 por ciento la contratación. Las empresas invitadas a participar de la compulsa fueron Colcar Berbus SA, Igarreta SACI, Toyota Argentina SA, Cityssan SA y Bleu Automotores SA.

Por último, vale destacar que el caso protagonizado por la cartera que conduce Jorge D’Onofrio subraya la necesidad de un mayor escrutinio en la gestión de los recursos públicos y plantea serias dudas sobre las prioridades del gobierno provincial en tiempos de graves dificultades económicas para sus ciudadanos.

(Realpolitik)

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