YPF avanza con fuerza hacia su meta de convertir el gas de Vaca Muerta en una fuente de exportación global. La petrolera estatal firmó un acuerdo de ingeniería con la compañía italiana Eni, un paso decisivo en el desarrollo del proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) que podría transformar el mapa energético argentino.
El acuerdo fue rubricado por el presidente de YPF, Horacio Marín, y su par de Eni, Claudio Descalzi, tras una reunión con el presidente Javier Milei en la Quinta de Olivos. Este convenio marca el tramo final antes de la decisión definitiva de inversión, prevista para el primer semestre de 2026.
Según estimaciones de ambas empresas, el plan requerirá una inversión cercana a US$30.000 millones en infraestructura y otros US$15.000 millones para ampliar la producción de gas, lo que podría generar 50.000 empleos directos e indirectos. Se prevé que el proyecto esté operativo en 2029, consolidando a la Argentina como nuevo actor global en el mercado del GNL.
“La Argentina tiene una de las reservas más importantes del mundo y Europa necesita diversificar su abastecimiento energético”, destacó Descalzi, aludiendo a la creciente demanda tras la crisis con Rusia.
Un salto energético sin precedentes
El proyecto forma parte del plan Argentina LNG, liderado por YPF, que contempla la instalación de tres plantas flotantes de licuefacción (FLNG) capaces de procesar en conjunto 18 millones de toneladas anuales (MTPA) de gas, equivalente al 18% de la producción actual del país.
La apuesta es ambiciosa: se estima que cada barco costará unos US$3.000 millones, con tecnología de vanguardia desarrollada por empresas de China y Corea del Sur. De concretarse, el país podría exportar 27 millones de metros cúbicos diarios a partir de 2027, cuando llegue el primer buque de licuefacción.
Para lograr competitividad internacional, YPF estima que el gas producido en Vaca Muerta deberá mantenerse por debajo de los US$3 por millón de BTU, un nivel posible gracias al bajo costo del gas asociado al petróleo.
Argentina, en la ruta del gas global
Con este avance, el país busca incorporarse al selecto grupo de exportadores mundiales de GNL, dominado por Estados Unidos, Qatar y Australia, que concentran el 60% del comercio global. El proyecto también cobra relevancia en un contexto donde la demanda de energía crece impulsada por Asia y por el auge de los centros de datos utilizados en inteligencia artificial, que aumentan el consumo energético en todo el planeta.
“Esto no es una operación financiera, es una inversión estratégica para el futuro del país”, subrayó Marín, convencido de que el GNL será una de las llaves del desarrollo económico argentino en la próxima década.
Con esta alianza, YPF no solo busca exportar gas: apunta a exportar futuro, tecnología y energía desde el corazón de Vaca Muerta hacia el mundo.
