El oficialismo estima eso como escenario ideal. Para ello, habría que prorrogar de nuevo las sesiones extraordinarias. Incluso, no se descarta una definición en el período ordinario que se iniciará en marzo.
La Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos no tendrá un trámite exprés en el Senado y el oficialismo estima, en el mejor de los escenarios, una votación a finales del corriente mes. Para ello, el Ejecutivo deberá prorrogar una vez más las sesiones extraordinarias, convocadas en la actualidad hasta el 15 de febrero, e incluso no se descarta una definición durante el inicio del período ordinario, que comenzará el 1 de marzo próximo.
“Primero, tiene que terminar el debate en Diputados y ver bien qué llega. Después, vamos a tener que fijar las comisiones que intervendrán y ordenar varias reuniones, ya que habrá que convocar a funcionarios. También tenemos un fin de semana largo por el Carnaval. Si agregamos las negociaciones para el dictamen, el quórum y los votos, son dos o tres semanas como mínimo. Todo esto, siempre y cuando no se termine modificando el proyecto en el recinto. Habrá que prorrogar extraordinarias”, reconoció un integrante de peso de La Libertad Avanza en la Cámara alta.
El oficialismo aún no recibió una directiva clara de Casa Rosada en cuanto a los tiempos para avanzar con el texto en cuestión, entre otras cosas, debido al viaje internacional que realizará Javier Milei a partir de la semana próxima. Por ende, la suma de todo esto evitará replicar la ansiedad que aún persiste en Diputados, que se amortiguó con un baño de realidad legislativa e innumerables errores libertarios. También, con una oposición dialoguista que, por momentos, pareció estar más cerca del kirchnerismo.
Otro tema no saldado la semana pasada en el Senado y que será tratado este miércoles es la ley que mejora la legislación vigente sobre la prevención y represión del lavado de activos, la financiación del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva. El oficialismo pretende empujar el texto que ya aprobó Diputados ante la visita, a inicios de marzo, del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
El proyecto, aprobado por Diputados en abril de 2023, formó parte del último entendimiento que firmó la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Tras el aval de la Cámara baja, el kirchnerismo en el Senado cajoneó el texto, que fue enviado por la gestión kirchnerista de Alberto Fernández e incorporado a la prórroga de las sesiones extraordinarias activada por el Gobierno de Milei.
Durante el plenario de comisiones realizado el pasado miércoles, parte de la oposición no kirchnerista y el cristinismo frenaron la posibilidad de emitir dictamen. En el primer caso, por la injerencia que tendría el Ministerio de Economía en la Unidad de Información Financiera (UIF); en el segundo, sin un motivo fundamentado. Además, el oficialismo dudó a la hora de ejecutar una estrategia legislativa.
Sobre los tiempos de la Cámara alta para la Ley Ómnibus también coincide el Frente de Todos, que comanda el formoseño José Mayans. Uno de los integrantes más importantes de la bancada aseguró, según su experiencia, que un trámite lógico “abarcará entre dos y tres semanas de base, ya que vamos a exigir que vengan muchos funcionarios del Gobierno”.
El interbloque kirchnerista se mostró activo la semana pasada, luego del pedido de sesión especial para rechazar el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía. Sin embargo, la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, se amparó en el artículo 20 del reglamento para no validar dicho encuentro.
Tras una conferencia de prensa realizada este jueves para criticar a Villarruel, un puñado de legisladores del Frente de Todos deslizaron que, a pesar del interés para voltear el mencionado DNU -pedirán sesiones especiales todas las semanas-, la lupa principal estará direccionada hacia la Ley Ómnibus.
Un par de datos a tener en cuenta desde ahora por el oficialismo. En Diputados, los dos santacruceños que responden al gobernador Claudio Vidal se dividieron en la votación en general y lo hicieron a favor y en contra, respectivamente. En tanto, Juntos Somos Río Negro y renovadores misioneros acompañaron, aunque lo ocurrido semanas atrás con la Boleta Única de Papel genera dudas con el potencial accionar de estos legisladores en la Cámara alta.
Además de la iniciativa contra el lavado de activos, el Senado aún tiene trabada la Boleta Única de Papel y debe aprobar algunos tratados internacionales que ya tienen dictámenes correspondientes. Varias de estas leyes esperarían, de manera inevitable, al período de sesiones ordinarias.
(Infobae)