Falta de formaciones, conflictos con trabajadores por incumplimiento de acuerdos y problemas de infraestructura llevan a estos servicios a una situación compleja.
Los servicios diésel de la línea Mitre se encuentran en una situación muy delicada. El ramal Victoria – Capilla del Señor –que actualmente llega hasta Los Cardales– se encuentra suspendido hasta nuevo aviso y la mitad de los trenes del ramal Villa Ballester – Zárate fueron cancelados días atrás, afectando a los servicios cortos entre Escobar y Villa Ballester.
La línea Mitre atraviesa una aguda escasez de locomotoras en condiciones de prestar servicio, lo que impide el cumplimiento de la oferta establecida. Esto se debe a la falta de repuestos en talleres propios de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) y a reparaciones demoradas. También es límite la situación del combustible: la provisión de gasoil es mínima, irregular, y compromete en todo caso cualquier previsibilidad de los servicios.
El material rodante, por su parte, se encuentra en una similar situación de escasez y no hay perspectivas de que ingresen nuevos coches en el corto o mediano plazo. El servicio a Zárate sólo cuenta con dos formaciones disponibles, de las tres diagramadas para cumplir con todos los servicios. Es, además, la única línea diésel del AMBA que hasta carece de furgón: las formaciones circulan con apenas dos coches de pasajeros.
A este panorama se sumó la rotura de un aparato de vía (ADV) en Villa Ballester, cabecera de los servicios a Zárate, lo que generó un cuello de botella y demoras operativas al obligar a circular por vía contraria hasta José León Suárez. Por esa estación circulan también el ramal eléctrico Retiro – José León Suárez y los trenes de larga distancia a Rosario, Córdoba y Tucumán.
(enelSubte)